El viernes día 6 de junio tuvo lugar la presentación del sistema de monitorización de las Iglesias de San Julián de los Prados y de Santo Adriano de Tuñón por el Director de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias D. Adolfo Rodríguez Asensio en el Museo Arqueológico de Oviedo.
En la portada de la edición de Oviedo del periódico El Comercio aparece:
Patrimonio instala sensores en Santullano y Santo Adriano para vigilar
su conservación
Decide monitorizarlas y medir durante un año
la humedad, la temperatura y las vibraciones del tráfico de cara a elaborar un
plan de rehabilitación
Será dentro de seis meses, a finales de año,
cuando tengan en su poder todos los resultados y puedan presentarlos en
sociedad. Tanto San Julián de Los Prados como Santo Adriano de Tuñón «son dos
monumentos que llevan todo nuestro mimo desde el punto de vista de la
conservación»
Patrimonio quiere conocer en
tiempo real qué ocurre en las entrañas de dos de las joyas prerrománicas del
concejo. Como si de un gran hermano se tratara, ha colocado estratégicamente
sensores en el interior y exterior de San Julián de Los Prados y Santo Adriano
de Tuñón para conocer con exactitud la situación en la que se encuentran de
cara a elaborar un plan de restauración que no caiga en saco roto.
El director
general de Patrimonio Cultural, Adolfo Rodríguez Asensio, fue muy claro ayer en
la exposición del estudio. Se trata de aprovechar las mejores técnicas para
acceder en profundidad al edificio y elaborar un diagnóstico minuto a minuto de
factores como la humedad y la temperatura (vitales para la conservación de las
pinturas murales) en ambos monumentos prerrománicos. El proyecto supone un paso
hacia delante muy importante ya que hasta ahora «los resultados se obtenían mes
a mes».
En la iglesia
de Santo Adriano, el Principado quiere saber, tras sus obras de drenaje en la
cabecera, el nivel de humedad. Y es que dependiendo del resultado podría estar
en peligro su restauración. «Tiene unas pinturas fantásticas que no se ven a
consecuencia de las tremendas humedades. Existe un problema importante», aclara
Asensio. Los sensores ofrecerán una visión global del problema. En el caso de
Santullano además de esos parámetros, miden las vibraciones que soporta el
templo a causa de la autovía, así como el grado de inclinación. Es precisamente
el tráfico, «una herida abierta en los 70» que, tiene ahora con este proyecto,
a juicio del director de Patrimonio, una oportunidad «fantástica» para
cicatrizar. En total son 10 los sensores instalados el templo de Los Prados. En
ambas iglesias llevan capturando datos desde diciembre del año pasado y aún les
quedan otros seis meses por delante.
Dos empresas asturianas
Este
«novedoso» sistema tiene sello asturiano. Son dos empresas, Rebollo Ingeniería
y Thingtrack que, cada una en su campo, han ideado el sistema, elegido los
puntos estratégicos donde colocar los sensores, y puesto en marcha la
plataforma web para conocer todos los datos en tiempo real. Para su puesta en
marcha Patrimonio ha destinado, según adelantaron en su presentación, 4.000
euros para Santo Adriano y 24.000 para San Julián de Los Prados. Junto a su
director, María Hernández, arquitecto de Patrimonio, recalcaba la importancia
del estudio para poder poner en marcha un plan «de conservación preventivo». La
idea es perfilar ese proyecto en un futuro «no muy lejano».
Ahora ya
están instalados los medidores pero, hasta llegar aquí, hubo un duro trabajo de
meses. Lo explica Javier Rebollo. Primero tuvieron que conocer la patología de
los templos para saber qué parámetros controlar para decidir qué sensores
colocar, cuántos y dónde. «Es como un enfermo que está en la UVI al que
monitorizamos para tenerlo totalmente controlado». Los aparatos capturan la
información y acceden a los datos a través de una aplicación informática. Y es
ahí donde entra en juego la empresa Thingtrack. «Nos permite conocer qué ocurre
cada día a lo largo de meses para obtener conclusiones certeras». Manrique
Canteli, ingeniero industrial de la empresa con sede en Gijón, indica que el
sistema de «monitorización inteligente» se está utilizando ya en edificios que
están en peligro de ruina, que cuentan con un alto valor histórico o son
singulares y en instalaciones industriales y marítimas.
El futuro:
El resultado
más inmediato es ese plan de conservación para San Julián de Los Prados y Santo
Adriano de Tuñón. Pero Patrimonio tiene en mente un proyecto aún más ambicioso
que pasa, tras analizar cómo funciona en ambas iglesias, por trasladarlo a
otros monumentos de la región. En este sentido, Adolfo Rodríguez Asensio
reflexiona sobre dos ejes fundamentales. Por un lado todo las joyas prerrománicas
que hay en Asturias y por otro, el Arte Paleolítico. «Se podría medir la
temperatura y la humedad, por ejemplo, de cuevas donde las pinturas» se han ido
dañando con el paso del tiempo. Y es que la técnica da la oportunidad de
«acceder a datos concretos» y además, su coste resulta «barato».
http://www.lne.es/asturias/2014/06/07/chequeo-santo-adriano-san-julian/1596867.html